martes, 17 de noviembre de 2009

PAPÁ

Los padres adoptivos del adolescente ceden a los ruegos de su hijo y le llevan a conocer a su padre biológico. Jamás le han ocultado que ellos no son sus verdaderos progenitores. Le han dado una buena educación y una infancia feliz; y el chico les adora. Pero quiere conocer a su padre. Así que la familia se lanza a la carretera y emprende un largo viaje hacia las montañas. En el asiento de detrás, el adolescente contempla el paisaje nevado a través de la ventanilla.
El coche asciende por una carretera destrozada y se detiene junto a una cabaña de madera. Los padres adoptivos acompañan al chico hasta la puerta, pero dejan que entre solo. Y se produce el encuentro. Un enorme cuarto vacío y un enorme gato junto a la chimenea apagada. Un gato grande como un hipopótamo que recibe al adolescente con una sonrisa que pretende ser tierna. En una cabaña de madera. En la cima de una montaña nevada.

2 comentarios:

Miguel Noguera dijo...

El ronroneo de ese gato. Esas vibraciones subatómicas.

marcos javega dijo...

bravo!