El tatuaje representa a un niño sentado sobre una silla eléctrica. El niño sonríe y tiene un gorro cónico atado a la cabeza. Frente a él, una tarta con siete velas apagadas desprende siete columnas de humo casi transparente. El niño aplaude torpemente a la tarta. Se han utilizado tres colores en la confección del tatuaje: rojo, verde y azul. El tatuado no recuerda dónde o quién se lo hizo.
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2 comentarios:
qué buen creador de imágenes.
discrepo
Es broma, es una idea cojonuda.
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