-¿Mamá?
-Hola, mi amor. ¿Ya has salido de natación?
-Sí, pero…
-¿Quieres que avise a tu padre para que te recoja?
-Mamá…
-Espérale en las escaleras del polideportivo.
-Mamá…
-¿Estás llorando? ¿Qué pasa, cariño?
-Venid a por mí, mamá.
-¿Qué ha pasado? ¿Dónde estás?
-Estoy…
-¿No has ido a natación?
-Estoy atrapado en el tiempo.
-¿Cómo?
-Que estoy atrapado en el tiempo.
-No digas tonterías. Mira, papá acaba de llegar. Le voy a decir que…
-Venid a por mí, mamá. Tengo miedo.
-No llores, cariño.
-Estoy atrapado en el tiempo, mamá.
-Espera, que ahora se pone tu padre.
-Mamá…
-Ahora te paso a tu padre y quedas con él. No te muevas de ahí.
-Mamá…
-No te muevas de ahí.
9 comentarios:
wouooo.
:) ;)
JODER, QUÉ GENIO.
Saludos,
Donpi
Mmmhh
quiero conocerte.
ehh, yo sé cómo llego a perderse el niño en el pliegue temporal... mi abuelo me lo advirtió una vez, dijo: no te acerques a la depuradora de la piscina o te absorverá!
Joder macho, si al final va a tener razón Antonio Alcantara con lo de las piscinas.
criaturica
Fascinante.
Qué fenómeno!!
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