El ciclista está convencido de que va a ganar la etapa. Durante las últimas semanas la prensa deportiva ha insinuado no muy sutilmente que quizás sea el momento de que el ciclista ponga fin a su carrera profesional. Que ya no es el que era. Que está haciendo el ridículo. Así de duras son las críticas. Por eso el ciclista se ha puesto una camiseta con el lema "Zas, en toda la boca" bajo su maillot. Porque está convencido de que toda la rabia acumulada le va a empujar hacia la línea de meta para hacerse hoy con el primer puesto. Y, con una sonrisa teatral en la cara, se levantará el maillot para exponer el lema a los flashes de las cámaras. Zas, en toda la boca. La popular frase extraída de una telecomedia que suele usarse para poner en evidencia a aquellos que deberían haber medido sus palabras.
El ciclista aborda el sprint final junto a un grupo de otros siete corredores. Pedalea de un modo demencial; el corazón balanceándose en su pecho como la campana de una iglesia. Pero la victoria es imposible y el ciclista se va a tener que conformar con el cuarto puesto. Y, aunque se había prometido que solo ejecutaría el plan en caso de quedar primero, una moderada dosis de euforia se entremezcla con las toneladas de resentimiento y el ciclista decide levantarse el maillot. Mostrar el "Zas, en toda la boca". Un cuarto puesto no deja de ser una clasificación meritoria para un deportista al que la prensa ha enterrado prematuramente.
El tejido está empapado de sudor y el ciclista tiene que zarandearse ligeramente para conseguir que el maillot se deslice hacia arriba sin que también lo haga la camiseta de algodón donde lleva impresa la frase de la venganza. Sus manos que forcejean con el maillot, despegadas del volante. La rueda delantera cambiando bruscamente de dirección. Los aplausos del público. Algún grito.
El ciclista aborda el sprint final junto a un grupo de otros siete corredores. Pedalea de un modo demencial; el corazón balanceándose en su pecho como la campana de una iglesia. Pero la victoria es imposible y el ciclista se va a tener que conformar con el cuarto puesto. Y, aunque se había prometido que solo ejecutaría el plan en caso de quedar primero, una moderada dosis de euforia se entremezcla con las toneladas de resentimiento y el ciclista decide levantarse el maillot. Mostrar el "Zas, en toda la boca". Un cuarto puesto no deja de ser una clasificación meritoria para un deportista al que la prensa ha enterrado prematuramente.
El tejido está empapado de sudor y el ciclista tiene que zarandearse ligeramente para conseguir que el maillot se deslice hacia arriba sin que también lo haga la camiseta de algodón donde lleva impresa la frase de la venganza. Sus manos que forcejean con el maillot, despegadas del volante. La rueda delantera cambiando bruscamente de dirección. Los aplausos del público. Algún grito.
6 comentarios:
MUY BUENA JUGADA. Realmente bien jugado
una oda a la camiseta goatxera! jajajaja, aunque seguro que no fuera tu intención, gracias, a mi me he hecho ilusión, y si... aun ahostiado,su mensaje se duplica, poesía visual...
Sí, Goatxa. También tiene su parte de homenaje. Cómo no.
ALFRED BESTER:
http://es.wikipedia.org/wiki/Alfred_Bester
Hasta ahora me había confundido con este otro http://en.wikipedia.org/wiki/Stephen_Baxter
¡Miiiiaaaaaaaauuu!
¿Seguirá la historia del peinado que cobró vida?
Lo acusaron de dopaje y era un new romantic.
Publicar un comentario