Justo cuando va a meter los vaqueros del joven en la lavadora, la madre detecta un bulto en uno de los bolsillos. Un condón, media bellota de polen, cocaína. Es difícil saber de qué se trata basándose únicamente en el tacto. Pero la madre tiene miedo de sacar el objeto a la luz. Ni siquiera introduce la mano en el bolsillo para tocar el bulto; se limita a palparlo a través de la tela del vaquero. La colilla de un cigarro, el himen de una menor. Una llave USB que contiene toneladas de pornografía infantil. Todo a la vez, quizás. Creo que abraza los pantalones y llora.
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2 comentarios:
Ese "creo".
SENCILLAMENTE GENIAL
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