viernes, 22 de enero de 2010

EL ASCENSOR

Se queda atrapado en el ascensor, a medio camino entre la novena y la décima planta. Pulsa el botón de emergencia y la voz de una señorita le hace saber que en unos minutos alguien se encargará de sacarle de allí. Pasan las horas. Se sienta en el suelo y se desabotona la camisa. El calor comienza a ser insoportable. Se queda dormido.
Sueña que se queda atrapado en un ascensor, a medio camino entre la novena y la décima planta. Pulsa el botón de emergencia y la voz de un anciano comienza a narrar la historia de un hombre que queda atrapado en un ascensor. Un hombre que se desabotona la camisa porque el calor que inunda el cubículo comienza a ser insoportable. Y entonces, se despierta.
Se despierta dentro del cuerpo de un anciano que está atrapado en un ascensor en el que apenas queda oxígeno. Acurrucado en el suelo, desnudo, cubierto de sudor. Escuchando cómo alguien trata de abrir la trampilla del techo mientras una voz femenina le asegura desde el interfono que todo lo que está ocurriendo forma parte de un sueño. Y lentamente se queda dormido.

6 comentarios:

Desde Cojimar dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Desde Cojimar dijo...

En realidad la vida es, más ó menos, así. Cuando te vienes a dar cuenta, estás atrapado en el cuerpo de un viejo.Supongo que se debe de sentir así. Podría ser un sueño.... ó tal vez una pesadilla.



Muy bueno Hongos. Eres un genio. Estoy muy orgulloso de ti

Miguel Noguera dijo...

Menudo "malson de manteca" nos propones. Esto seguro que no te lo van a aceptar en los CABEZA DE PATATA.

Unknown dijo...

simplemente: plash, plash, plah, plash, mira que leo todas tus entradas, pero esta, me ha en-can-ta-do

Ratzinger dijo...

cielo santo, qué entropía!

El Hombre de la Pústula dijo...

Sí que le ha quedado bien ceñido, al final cuesta respirar y todo.

Buen día.