jueves, 22 de enero de 2009

OLÍMPICO

Mientras se hace una paja a la vez que contempla su reflejo en el cristal de la pecera, coge el mando de la tele y lo lanza por la ventana, golpeando mortalmente en la cabeza a un niño con bigote que hace flexiones bajo la atenta mirada de un perro que luce varias cuchillas de afeitar clavadas en el lomo. Después se sube los pantalones sin limpiarse.

3 comentarios:

Roberto Hasting dijo...

¿flexiones? maldita sea.

Anónimo dijo...

Lo raro sería que se limpiara!

Leche dijo...

¿Dónde estás? Tengo que hablar contigo, ya te dije que no te pillaras The Braindead Megaphone, te lo repito: no te lo pilles.
Un besuno, dime algo.