Tienes un poder, un don. Cada vez que escribes la palabra SÉMOLA sobre un papel, consigues salvar la vida alguien. Puede ser un tipo de Colorado cuya camioneta está a punto de chocar frontalmente contra un camión. Puede ser una niña japonesa que, de no ser por ti, acabaría despedazada por un psicópata y arrojada a un contenedor. No sabes qué vida será salvada, pero sabes que alguien evitará una muerte violenta cada vez que escribes la palabra SÉMOLA con un bolígrafo. En mayúsculas y con acento.
No puedes salvarle la vida a todo el mundo. Aunque pasaras las 24 horas del día destrozándote la muñeca, no alcanzaría para borrar la Muerte de la faz de la tierra. Pero estás en una posición privilegiada para echarle un cable a tus semejantes. Está en tu mano que la niña japonesa regrese a casa sana y salva. Si lo deseas, puedes regalarle al tipo de Colorado el abrazo de los gemelos que le esperan en la puerta de un colegio.
Tienes un don y quizás te veas obligado a gestionarlo. O quizás no. Sólo tú conoces la existencia del superpoder. Olvídate de la humanidad y no dediques ni un solo segundo a convertirte en un héroe anónimo. Porque, ¿te vas a imponer un número determinado de horas diarias dedicadas a esa tarea como si se tratara de un trabajo no remunerado? ¿Fijarás un objetivo? ¿Mil SÉMOLAS al día? ¿Porqué no mil y una? Salvarías a un pobre joven finlandés que está apunto de resbalar sobre el hielo y abrirse el cráneo. Vamos, ¿qué cojones harías?
No puedes salvarle la vida a todo el mundo. Aunque pasaras las 24 horas del día destrozándote la muñeca, no alcanzaría para borrar la Muerte de la faz de la tierra. Pero estás en una posición privilegiada para echarle un cable a tus semejantes. Está en tu mano que la niña japonesa regrese a casa sana y salva. Si lo deseas, puedes regalarle al tipo de Colorado el abrazo de los gemelos que le esperan en la puerta de un colegio.
Tienes un don y quizás te veas obligado a gestionarlo. O quizás no. Sólo tú conoces la existencia del superpoder. Olvídate de la humanidad y no dediques ni un solo segundo a convertirte en un héroe anónimo. Porque, ¿te vas a imponer un número determinado de horas diarias dedicadas a esa tarea como si se tratara de un trabajo no remunerado? ¿Fijarás un objetivo? ¿Mil SÉMOLAS al día? ¿Porqué no mil y una? Salvarías a un pobre joven finlandés que está apunto de resbalar sobre el hielo y abrirse el cráneo. Vamos, ¿qué cojones harías?
4 comentarios:
SEMOL
SEMOL
SEMOL
nunca la escribiria
no vaya a ser que la persona que viva se merezca morir
Yo haría fotocopias, ¡fotocopias de Amor!, no, supongo que haría algunos de vez en cuando, no sé, como la gente que dibuja caras manga mientras habla por teléfono.
Guau!!!!!
Impresionante punto de vista, me has dejado loca, Chapó para el que escribe, te has ganado una seguidora.
Saludos,
YoMisma
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