El proceso consta de tres fases:
Para la primera de ellas utilizamos un caballo montado por un elegante jinete y una pista de futbol sala con el suelo forrado de lija. Desnudamos a la víctima y la amarramos por sus muñecas a la parte trasera del caballo. Durante media hora, el animal trota dibujando círculos mientras arrastra a la víctima.
En la segunda fase, la víctima -cuyo cuerpo ahora se asemeja a una langosta sanguinolenta- es inmovilizada sobre una mesa de trabajo. Un tatuador torpe y despiadado confecciona un tatuaje que cubre por completo el cuerpo de la víctima. Hay mucho relleno, obviamente. El proceso toma unas nueve horas.
Para la tercera y última fase, colocamos a la víctima sobre una especie de torno giratorio que permite envolverla fácilmente con alambre de espino hasta que adquiera el aspecto de una especie de enorme carrete de hilo punzante. Como colofón, dos tipos con brazos como tractores tienden a la víctima moribunda sobre la mesa de trabajo y le propinan una interminable serie de martillazos con dos mazos de madera. Esta última operación podría considerarse como una cuarta fase. La víctima muere.
Para la primera de ellas utilizamos un caballo montado por un elegante jinete y una pista de futbol sala con el suelo forrado de lija. Desnudamos a la víctima y la amarramos por sus muñecas a la parte trasera del caballo. Durante media hora, el animal trota dibujando círculos mientras arrastra a la víctima.
En la segunda fase, la víctima -cuyo cuerpo ahora se asemeja a una langosta sanguinolenta- es inmovilizada sobre una mesa de trabajo. Un tatuador torpe y despiadado confecciona un tatuaje que cubre por completo el cuerpo de la víctima. Hay mucho relleno, obviamente. El proceso toma unas nueve horas.
Para la tercera y última fase, colocamos a la víctima sobre una especie de torno giratorio que permite envolverla fácilmente con alambre de espino hasta que adquiera el aspecto de una especie de enorme carrete de hilo punzante. Como colofón, dos tipos con brazos como tractores tienden a la víctima moribunda sobre la mesa de trabajo y le propinan una interminable serie de martillazos con dos mazos de madera. Esta última operación podría considerarse como una cuarta fase. La víctima muere.
9 comentarios:
Futbol sala.
Hongos alquilando la pista, pagando el dinero la tarde antes.
Creo que se ha tenido que morir antes, o estar tan inconsciente que no han servido para nada, la tercera y cuarta fase...
Corrigeme si me equivoco...
Saludos ;P
YoMisma
Tengo empatía con el dolor, y esto que propones me ha dolido mucho.
hermoso el suelo de lija, incluso para atarle manos y pies al tipo y esperar a ver como se automutila arrastrándose en busca de la salida.
hermoso
mmm...nadie piensa en el que limpia todo despues
jajaja, me encantaría saber a qué profesión te dedicas en tu vida real... seguro que eres profe, abogado, o piloto de aviones comerciales
^_"
Eh, Hongos, alguien ha puesto el dedo en la llaga, la llaga del café que está entrando por esa puerta... No puedes seguir escondiéndote.
Antes trabajaba en la secta del descanso, el Club del Café; ahora hago mis pinitos como teleoperador. Mi curriculum es un cambalache nazi.
Es normal que haya eyaculado sendas cantidades de esperma infecto sobre mi Personal Computer?
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